Mix de usos una tendencia que se toma la costa colombiana

Estos proyectos tienen que ver con el  aprovechamiento de la tierra y una mejor calidad de vida.

Los proyectos de uso mixto, aunque no son nuevos, si responden a una tendencia mundial en el aprovechamiento de la tierra y una mejor calidad de vida, que llega hoy con fuerza a la costa Caribe colombiana.

El mundo se mueve con este tipo de proyectos que le apuestan a maximizar el área de construcción y a permitir que se desarrollen actividades como vivienda, trabajo, recreación, hotelería o compras, encontrando variadas combinaciones de usos que responden a la zona donde se alojan los desarrollos, al mercado y a las posibilidades que da el Plan de Ordenamiento Territorial POT en cada región.

Además son una apuesta al tema sostenible, ya que disminuyen notablemente los desplazamientos de las personas para conseguir productos o servicios, se amoldan modelos donde la vivienda está muy cerca de la oficina o variado comercio, donde los viajeros de negocios pueden hospedarse en hoteles contiguos a las oficinas de sus clientes y hacer compras en centros comerciales ubicados en el mismo proyecto, contribuyendo positivamente en tiempos y calidad de vida.

“Sin duda son y serán los productos más importantes y demandados de la región, que por estar en el Caribe, tiene un amplio contacto a las tendencias mundiales que privilegian esos usos y que son tendencia del mercado. La alta necesidad de infraestructura de desarrollo económico que tiene este corredor colombiano seguirá fortaleciendo el crecimiento de los proyectos de uso mixto” – asegura Luis Eduardo Páez, vice presidente de Planeación de Ospinas.

Y es que según Aura Carolina García Amaranto, directora ejecutiva de Fenalco Santa Marta, esta tendencia arraigada totalmente en Bogotá y otras ciudades del país, contempla a través de los Planes de Ordenamiento Territorial este uso del suelo que es benéfico para la dinamización de diferentes espacios y la recuperación de otros.

“El comercio en estos formatos de variados usos o mixtos no se ve como un elemento negativo, sino un apoyo para el desarrollo. Además es una oportunidad de oro para que el comercio tradicional aprenda a competir y diversificarse para contrarrestar las densas concentraciones comerciales” – sugiere García de Fenalco Santa Marta.

Esto tiene que ver además con la vocación de cada región y, en el caso del Caribe colombiano, se conjugan varios ingredientes, fruto del desarrollo mismo de la zona, que han hecho de esta porción del territorio nacional, un destino ideal de turismo. A partir de los Tratados de Libre Comercio (TLC), la oferta de entretenimiento y la promoción en el exterior, ha convertido al Caribe un excelente lugar para el desarrollo de actividades comerciales, vivienda de lujo o segunda vivienda o inclusive la puesta en marcha de formatos comerciales de gran envergadura para atender la creciente demanda de comercio.

Incluso este tipo de proyectos de uso mixto son cada vez más frecuentes y van alineados con la filosofía de constructores como Amarilo que crean ciudades dentro de la ciudad. “Queremos hacer zonas incluyentes, multiestrato y de alto estándar de vida, donde el uso múltiple es clave para que no sean solo dormitorios, sino lugares de trabajo, esparcimiento y que tengan todo lo necesario para vivir como lo estamos proponiendo a los compradores”, sugiere Mario Ciardelli, gerente general de Amarilo.

Además, responden a la apuesta por la innovación, el desarrollo de ciudad y el bienestar de quienes habitan los espacios.

“Existen muchas razones por la que estos formatos se vienen convirtiendo en los productos favoritos de los promotores y del público. De una parte está la necesidad del segmento inmobiliario de complementar usos estacionarios, como el turístico, con usos cotidianos como el comercio y los servicios, así como llegar a los cierres financieros por el alto valor que han alcanzado los terrenos. Del otro lado del sistema inmobiliario están los clientes que buscan satisfacer sus necesidades de vivienda, alojamiento, trabajo, esparcimiento y otros, en un escenario donde un proyecto se convierte en una ciudad, y en esa integración del negocio inmobiliario está la competencia, la innovación y la transformación de lo que viene para el negocio de la propiedad raíz”, complementa Páez de Ospinas.

Así se pueden encontrar proyectos integradores como el BD Cartagena Beach Club, que tendrá 516 unidades vacacionales con vista al mar y 258 habitaciones de hotel, cuatro restaurantes de talla mundial, dos bares temáticos, lago artificial de aproximadamente 250 metros de longitud, spa, centro hípico, deportes náuticos y servicios dispuestos para quienes inviertan en el proyecto y para quienes lleguen a disfrutar del hotel, según confirma Emilio Borrella, Director de BD Promotores Colombia.

Otros como el proyecto Zazué de Constructora Ospinas en Santa Marta, que demuestran su efectividad incrementando sus ventas y concentrando, como lo resalta la directora de Fenalco Santa Marta, una oferta efectiva de gran acogida y crecimiento notorio.

En Zazué confluye un condominio de 225 apartamentos de 1, 2 y 3 habitaciones, zonas sociales exteriores con piscina para niños, dos piscinas para adultos, jacuzzis, zona de BBQ, vóley playa y parque infantil; un club house dotado de gimnasio, sauna y salón de reuniones, y una sede de playa donde se encuentra un salón climatizado, zona húmeda y lockers, que se combina perfectamente con el Centro Comercial Zazué Plaza con 5.229 m2 de área comercial.

En Barranquilla otro ejemplo de uso mixto es el proyecto recientemente lanzado por la constructora Amarilo, denominado Alameda del Rio, que será una ciudad dentro de la ciudad, con comercio, servicios, escuelas y colegios, entre otros beneficios.

Incluso formatos más empresariales como el AirPort Plaza en Cartagena que combina un centro comercial, con una torre de oficinas y el hotel Best Western Plus, en un proyecto anexo al aeropuerto internacional Rafael Núñez, muestra que el mercado está preparado para crecer en oferta de este tipo de mezclas.

“La sinergia operacional de las tres unidades de negocio (oficinas, hotel y centro comercial), nos permite una oferta completa y en un mismo lugar. Al brindar oficinas tipo corporativo y pequeñas para venta o arriendo, cubrimos un mercado local nacional e internacional interesante. Construimos de cara al futuro de la región y a eso le apostamos”, asegura Arturo Alberto Gómez Munévar, gerente general de Promotora Air Port Plaza.

Fuente: Redacción EL TIEMPO.COM